domingo, 20 de julio de 2008

Festival de Gion

Jueves 17 de julio:

Después de tanto preparativo, el día 17 desfilan las carrozas por la zona centro de Kyoto. Ya hemos subido a una de ellas el día anterior, ¡pero ahora las vamos a ver en movimiento, llenas de gente!

Así que nos hemos levantado como si fuéramos a clase. Desayuno "de los de la abuela", para no decaer en toda la mañana, y rumbo a Kyoto.

La combinación de tren y metro nos lleva a la plaza donde está el ayuntamiento. Ya pasé por ahí una tarde que me quise perder. Es un buen sitio, que ha elegido Kuni. Desde aquí, dice, podremos ver cómo giran las carrozas, que debe de ser algo que merece la pena ver.

Como hemos llegado un poquito tarde, ya han pasado algunas carrozas, ¡pero quedan bastantes por ver!

¡Ahí llega la primera! Está siendo tirada por un montón de gente. Ya se oye la música que tocaban cuando estaban quietos.

Sorprende que, siendo una fiesta, la música parece más bien para una ocasión solemne. ¡Y la gente está callada! Hay mucho que tengo que aprender de este festival. Desde luego, no se parece nada a lo que vimos el día anterior, calles animadas y ambiente festivo (festivo de verdad).

Al llegar al cruce entre calles, toca girar la carroza. Es un proceso que lleva su tiempo. Lo hacen bastante despacio (8 minutos), pero de forma que queda muy bien, me ha gustado mucho.

Primero, suben la carroza a una especie de troncos de bambú para que las ruedas de la carroza (de madera) no sufran por el roce al girar.

Primero el bambú...

Después, los "tiradores" se disponen de forma que están preparados para empezar a hacer fuerza y girar la carroza.

Bien colocados, y preparados.

Y antes de hacer los giros, la música va acelerando poco a poco. La gente de la carroza añade voces para dar más fuerza. En la parte delantera hay dos o cuatro individuos que sostienen abanicos. Son ellos los que más voz ponen, y quienes dirigen el giro.

En un determinado momento, cuando la música lo pide, los dos o cuatro hacen un movimiento al unísono y apuntan con el abanico hacia dónde debe ser girada la carroza. Entonces, los tiradores hacen fuerza y la mueven. El público emite sonidos de asombro, y algunos aplauden. Esto sigue así hasta que la carroza queda totalmente orientada hacia la siguiente calle.

Ya va girando, tirón tras tirón.

La verdad es que es muy bonito ver cómo tiran de la carroza para orientarla. Tengo un video muy largo que contiene todo el proceso. Repito, es muy largo, así que prefiero que me lo pidáis antes que colgarlo, tardaría un rato en subirlo.

Tras ver algunas carrozas más, ya nos ha llegado la hora de comer. Hemos ido a la universidad, porque aunque no teníamos clase, la cafetería estaba abierta.

¿Y después? Yo tenía tiempo libre, pero sólo hasta las 18:30. Quería ir a la clase de kendo, a la de verdad.

Durante ese rato, nos hemos ido a Kawaramachi (sí, otra vez). Allí, a unas compañeras se les ha antojado ir a las dichosas "pericura", como llaman aquí a los fotomatones colectivos donde puedes editar las fotos luego.

Una sala con las pericuras, ¡había un montón!

La música es machacona hasta el límite, y la vocecilla aguda te taladra el tímpano. Una vez vale, pero dos y tres pueden cansar (aunque adelanto que no ha sido la última vez).

Después de eso, yo me he ido de vuelta a la universidad, a kendo. Kuni me la ha liado en el último momento, obligándome a esperarle a que terminara de hablar (quería decirme algo). Total, que lo que me dice es que salga antes de la clase de kendo, porque quiere que vayamos a cenar a un restaurante de tenpura. ¡Y me lo dice en el último momento!

En fin, al menos escribió una nota pidiendo a los de kendo que me dejaran salir antes de tiempo.

Además de que casi llego tarde, les he tenido que explicar que debía irme antes... bajo esas circunstancias, yo no quería entrenar (además, ese cambio súbito de planes me había cabreado un poco). En este caso, yo era de la opción del todo o nada. Quedarme a medias, interrumpir el entrenamiento de los demás porque el señorito se tiene que ir... no, no me gusta eso. He intentado dejarles eso claro.

Aunque finalmente han dicho que no pasaba nada por que me fuera antes. Así que he entrenado un poco. La clase la ha llevado el senpai de 21 años que tiene la musculatura de uno de 30 o más. Se ha trabajado desde la base, mucho ejercicio de pie y desplazamiento.

Finalmente, incluso han parado la clase en el momento de irme. Querían que les dijera algunas palabras... así que les he agradecido su atención (tanta que me abruma), deseándoles lo mejor. Y que por supuesto, he aprendido mucho y que no olvidaré las primeras clases de kendo en Japón.

Tras una ducha rápida (otra vez he acabado como un pitufo por la ropa desteñida), he tomado el taxi hasta la estación de tren de Kyoto, donde está el restaurante de tenpura. Allí, Kuni me ha guiado hasta el lugar.

Allí estaban esperando la abuela y Thomas. ¡Pobre Thomas! Verdura y pescado, que no le gustan... ¡es un problema esto de que no te gusten cosas de comer! Por mi parte, me encantaba. La abuela, como siempre, preguntándome si quería cerveza. Pues hala, una pinta para los dos.

Hum, rico rico.

Estaba todo muy rico, aunque si he de ser sincero, prefiero las verduras fritas que sacan en los restaurantes chinos. Aunque como todo esto, los gustos son algo personal.

De ahí hemos tomado el tren a Sakamoto. La abuela ha visto que tenía los piés "un poquito" fastidiados con eso de andar un par de días con los "geta" (aún estaba vestido con la yukata, en plan tradicional) y el kendo. Por eso, hemos tomado el taxi a casa. Y a dormir, ¡vaya cansancio!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

¿Qué es un ryokan? ¿Pero no os alojábais en casa de una familia?
Dentro e poco tendremos una entrada del tipo "no es lo que parece...", juas, juas, juas.

Bueno. Por aquí, sirimiri a saco (y no es un plato de algas a la japonesa).

Agur.

Chema

Unknown dijo...

kaixo paraca!!

joe como vivis!! espero q ya os hayais enterado de lo de kendo, preguntale a mariana...
ahora q os toca,livin la vida loca oq? unos tanto y otros aqui dezufriendo!
pasadlo mu bn!
mux

itxaso

Xabier Cortes dijo...

Si, nos hemos enterado. Interesante noticia.

Aqui no hay tiempo para andar frente al ordenador apenas, aunque hoy he decidido visitar las cosas que me quedaban pendientes en Kyoto, asi que como no andare con trenes es posible que si pueda colgar algo.

Anónimo dijo...

Pasatelo genial cerca de la morada de los dioses!!!! (no es eso lo que significa fuji??? )
Tranki por lo de actualizar, esperaremos las noticias en vivo y en directo.