lunes, 14 de julio de 2008

Los lunes al cole

Tras acostarme un poco tarde ayer, hoy tocaba levantarse pronto, así que no puedo decir que estuviera en plena forma.

Pero me he despertado con unas voces peculiares. Ya os dije que la casa estaba a 10 metros del antiguo colegio de Kuni, ¿verdad? Pues bien, lo que me ha despertado han sido los saludos de los profesores a los alumnos que entraban. Decían "ohaiou gozaimasu" (creo), a viva voz y un montón de veces seguidas, como si hicieran el saludo personalizado a cada alumno.

Ha sido una forma de despertar curiosa, que francamente me ha hecho gracia.

Tras esto me he levantado y me he dado una ducha para espabilarme un poco. El desayuno ha sido abundante, con cosas que normalmente a estas horas de la mañana no suelo comer (de nuevo), pero me han entrado bien. Por ejemplo, tomate fresco, que a estas horas se me hace un pelín raro. La abuela me sugiere de todo para desayunar. Claro, yo no sé si lo hace porque desayunar esto aquí es normal, o simplemente por ofrecerme de todo. Así que no sé si decir que sí o no. Aunque bueno, no me quejo para nada, ha sido más que suficiente para aguantar toda la mañana.

Luego hay que volver a Kyoto. Thomas se nos ha retrasado un poco porque no le entraba el desayuno (sobre todo por cantidad). Así que nada, nos ha llevado la madre hasta la estación y de ahí hemos tomado el tren desde la estación de Hieizan-Sakamoto hasta la estación JR de Kyoto. De ahí teníamos que tomar un autobús más que ha tardado un rato en llegar. Mientras esperábamos, nos hemos juntado con otro estudiante de intercambio ya conocido, que venía a tomar el mismo autobús.

Entre retrasos varios, hemos llegado demasiado justo a clase, y al llegar nos dicen que la clase es en otra aula, y que vayamos allí. Pues hala, a otro edificio (menudo cambiazo). Nos ha costado un poco encontrar el aula, así que hemos llegado definitivamente tarde.

Por lo menos, Hiroshi "el otaku" estaba de buen humor, y no nos ha dicho nada. En cualquier caso, espero que mañana no nos pase lo mismo.

En clase, hemos preparado un speech para mañana, que el propio Hiroshi grabará para que lo tengamos como recuerdo para todos los compañeros de intercambio (los otros niveles también harán lo mismo).

Después de clase, a comer, donde siempre. Miho y Yuki estaban menos habladoras de lo habitual, tenían un examen a la tarde. ¡Espero que les haya salido bien!

A las 13h tocaba actividad planificada por los de la universidad. ¡Tour por Kyoto! Bueno, la primera visita ha sido al Palacio Imperial, al que sólo se puede entrar con permisos concedidos con mucha antelación. De todas formas, los edificios sólo se pueden ver por fuera. Antes de comernzar el paseo, hemos estado en una "sala de espera", donde nos han puesto un vídeo del palacio que estábamos a punto de visitar, añadiendo algunas indicaciones sobre no usar móviles y otras cosas. Al menos aquí podías hacer fotografías por todo el recorrido, aunque era difícil conseguir algunas sin gente.



Edificios semiescondidos entre árboles.


Personas arreglando el musgo. ¡Como en el templo de Ryooan-ji!


Esta habitación está abierta hacia el este, de donde se supone que venía el viento más fresco en verano. A falta de aire acondicionado, ¡había que refrescarse de alguna forma!


Si no recuerdo mal, esta zona era para las recepciones. Desde luego no les faltaría sitio.


Un ejemplo de las puertas que rodean al palacio. Están muy cuidadas todas, y brillan con motivos dorados.


Edificios como estos por doquier. La familia imperial hace tiempo que no vive aquí, pero lo cuidan todo de maravilla.

Una guía que hablaba en inglés nos ha estado explicando la función de cada edificio. Algunas eran estancias imperiales, otro contuvo en su momento un espejo que se considera uno de los tesoros más importantes de Japón. Nos han enseñado también el lugar de coronación del emperador.

Y aunque los edificios son muy bonitos, a mí casi siempre me llaman más la atención los jardines. Eran preciosos. Con toda la armonía y tranquilidad que transmiten los jardines japoneses. No por nada es un tópico lo de los jardines japoneses.
Antes de decir nada, mirad vosotros mismos:



No creo que haya mucho que comentar. La belleza no necesita ser explicada.

Durante toda la visita, hemos tenido vigilancia por parte de la guardia imperial, que se dedicaba a asegurarse de que nadie quedaba rezagado y sin control.

Tras la visita, hemos vuelto al autobús para ir a una empresa de tintes. Se ha puesto a llover un montón (bien, porque hacía un calor horroroso). Dentro del edificio daba igual que lloviese o no, gracias al omnipresente aire acondicionado.

La empresa en cuestión se dedicaba a dar color a un montón de cosas: desde ropa como kimonos, yukatas, camisas, corbatas a objetos de decoración.

De hecho, nosotros mismos hemos podido crear nuestro objeto de decoración. Teníamos opciones de dibujar flores o Kinkaku-ji (templo que visitamos el segundo día en Japón). Yo he elegido la opción del Kinkaku-ji.

El proceso no era complicado, una vez se tenían las plantillas hechas. Con cada plantilla, tenías que usar un color diferente. A mí no es que me haya salido muy bien, pero a Mariana le ha salido magnífico, uno de los que estaban ahí ayudándonos ha comentado que había dado una gradación muy conseguida.


Hay que atender a las explicaciones, aunque se entienda la mitad de la mitad.


¡Con la plantilla es más fácil! Pero eso de conseguir un graduado de color es más complicado.


Pero Mariana ha conseguido un graduado genial, ¡eres una artista!

Después de los trabajos manuales, hemos conocido el lugar donde trabajan los profesionales:



Ahí están, pintando sin parar unas telas largas.

Tras esto, hemos pasado un largo rato en la tienda. Con esto de Gion, la gente parecía interesada en comprar Yukatas, algo que yo ya hice el día anterior. Lo que sí me faltaban eran "geta", una especie de sandalias con base de madera. Aquí había unos muy majos, así que me los he comprado. Ya estoy listo para Gion Matsuri.

Tras esto, se ha dado por terminado el tour, y hemos vuelto a la universidad. Había dejado de llover, y la evaporación casi súbita del agua recién caida hacía que el ambiente fuera sofocante.

Tanto Thomas como yo estábamos cansados, así que hemos decidido ir a casa. Ya nos hemos aprendido los autobuses y trenes que hay que tomar, así que no hay ningún problema para ir o volver. Lo malo es que no eran 45 minutos, sino que son casi 75. Bueno, mañana habrá que levantarse antes.

Ya en casa, la abuela nos ha preparado una buena cena. Carne empanada al estilo de aquí, junto con una patata también empanada. Al lado, una salsa un pelín dulce. Un poco de ensalada con bonito y tomate con queso. Y como no, sopa de miso, arroz, y té para beber. Buena cena, ¿verdad?

Hemos estado comentando de todo un poco: qué tal el día, qué hemos visitado en Kyoto desde que estamos aquí, si hay cosas que queramos visitar todavía, cómo es nuestra familia etc. Aunque mi japonés sea pobre, la abuela entiende enseguida.

En la tele echaban un programa de competición de "diseño de aparatos para el lanzamiento de calabazas". Algo así como lanzapiedras de la edad media, sólo que para lanzar calabazas, cuanto más lejos mejor. Era muy curioso oír cómo doblaban los japoneses a los americanos que competían. Ponían voces que me hacían reír. A uno que tenía barba, le ponían una voz ronca y marcando mucho la r, por ejemplo. Aunque no diera la sensación de que hablase fuerte, ellos le doblaban como si se dejaran la garganta.
También echaban algo de anime en otra cadena, en concreto Detective Conan. Les ha hecho gracia que yo lo viera en euskera allí.

Y tras cenar, he estado escribiendo esto. Me voy a dormir en nada, que estoy cansadísimo.
Ya he subido las fotos del fin de semana. Espero que os gusten.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Hi Kendarra!!

Como sigas los consejos gastronómicos de la abuelita, te vas a poner como un luchador de "sumo". ¡Que las abuelas son todas de la generación de la posguerra! Y siempre hay que comer...que igual luego no hay nada (o eso creen).
Me sorprende que todavía los estudiantes estén con exámenes ¿cuándo pillan vacaciones?
Bueno. Me voy al Google Earth para ver Otsu desde el cielo (si me das la dirección, hasta podré ver la ventana de tu habitación).
Agur
Chema

Anónimo dijo...

Hola Xabi.

Las fotos son muy bonitas sobre todo las del palacio Imperial.

Vaya ejemplar de kabuto mushi!!De verdad que parece un tanque.Sabes que en Japon algunos crios los tienen como mascotas ?.En Tokyo city es muy probable que te lo compraran por bastantes yenes.(parezco"RYOUTSU" de Kochikame).
Corre y vuelve al lugar donde lo encontraste!!...

Intenta descansar o dormir un poco mas !!
Agur
Kawai

Anónimo dijo...

Hola Xabi!
Respecto a tu anterior post del fin de semana!!! Que jodido viciado al smash deja de cogerte al falcon pounch perro que asustas a los nipones!!!!
Super guay el riachuelo ese, es lo mitico japones, al igual que los bichos esos enormes que dan miedo!!!!
Yuju yukata!!! mandanos una foto de eso porfa!
Ese restaurante ya lo habia oido en otro blog o_O y tambien de uno en tokyo parecido a ese pero de tematica ninja!!!!!
Bueno a ver si puedo conectarme todos los dias poruqe esta semana de mir va muy ajustada, cuando leo este post vuelvo a comentar.
Un abrazo.

Xabier Cortes dijo...

Hmmmm... no sé cuándo tienen vacaciones, pero vamos, no es que se vea un ambiente muy tenso de exámenes. Te puedo dar coordenadas aproximadas, a ver qué te parece (te las mando por mail porque esto ya me parece demasiado).

Podría coger el kabuto mushi, pero para llevarlo a Tokyo lo veo difícil, ¡jajaja! Llevo una maleta enorme, con material para ir al Fuji-san, así que no puedo cargar mucho más, y menos un ser vivo.

Nada, apenas hemos jugado al smash, no tengas tanta envidia. Espero que la yukata quede elegante. Ya hay mucho mucho ambiente por el festival. Cortan el tráfico a veces.